El jueves 19 de junio se celebró en Valencia el sexto encuentro de la VIII edición de los Desayuno de Trabajo, organizados por Esic Business & Marketing School y Bancaja, con la colaboración de LAS PROVINCIAS. El tema de debate, en esta ocasión, fue Innovaciones en el marco estratégico y directivo de las Fundaciones y estuvo conducido y moderado por Elías Amor, director de la Fundación Servicio Valenciano de Empleo.
Tras un turno inicial de presentaciones, los participantes abordaron en sus intervenciones diversos aspectos relacionados con la innovación directiva en la gestión de un sector muy importante en términos de actividad, empleo y fines sociales. En ese sentido, el punto de partida sirvió para describir al sector fundacional en la Comunitat Valenciana donde, con unas 700 fundaciones inscritas en el Registro público, se cuenta con un notable potencial y con un alto compromiso social y solidario, lo que habla de una sociedad abierta y participativa.
A continuación, se abordó la necesidad de mejorar la profesionalidad y competencia de patronos y gerentes, una garantía de solvencia y de capacidad de gestión del sector fundacional. Se observaron niveles desiguales de implicación por parte de los patronos en la vida de las fundaciones y se reconoció que la presencia de patronos, en función de la aportación de recursos realizada, no es un aspecto diferencial, ya que conseguir una implicación participativa no depende sólo de cuestiones económicas, sino de compromiso, de vocación y en muchos casos, de tiempo. Los participantes debatieron en este punto sobre los distintos mecanismos que se aplican en cada una de las instituciones para reforzar los lazos entre nivel corporativo e institucional, y nivel de gestión de las fundaciones.
De igual modo, se concluyó que el sector de las fundaciones se puede entender mejor como un abanico de sectores en el que la pluralidad, la variedad y la heterogeneidad de actividades y misiones es la principal característica, lo que acentúa la complejidad de la gestión al no existir reglas comunes y generales. Esa dispersión es otro de los aspectos que dificulta abordar proyectos compartidos.
En ese sentido, los asistentes consideraron que tampoco tiene mucho sentido realizar una traslación directa de las técnicas de gestión de la empresa o la Administración al sector fundacional, lo que lleva a la necesidad de definir un modelo de gestión propio para las fundaciones. Otro aspecto relevante para la mayoría de asistentes fue la medición de la actividad, no tanto en términos de indicadores de gestión y cifras cuantitativas que presentar al patronato o la sociedad, como del impacto social que la fundación despliega sobre aquel sector en que actúa. La cuestión es cómo medir y evaluar ese impacto social, y qué tipo de técnicas son las más adecuadas para hacerlo.
También se observó que ha cambiado en los últimos años la percepción que la sociedad tiene de las fundaciones, exigiendo una mayor explicación de qué es lo que se hace, cómo se hace y qué repercusiones tiene. Además, se mostró el escaso conocimiento que tiene la sociedad sobre la complejidad de los mecanismos de control que tienen establecidos las fundaciones, y sobre todo, su nivel de regulación.
La internacionalización de las fundaciones y su vinculación con empresas en la salida al exterior, fueron también tratados en el desayuno, que se cerró con una serie de propuestas relativas al estudio de necesidades de formación y de instrumentos de comunicación, así como relacionada con la búsqueda de profesionales procedentes del mundo universitario.
[Fuente:Lasprovincias.es]