El área de Accesibilidad Integral del Centro de Estudios para el Desarrollo de las Ayudas Técnicas (Cedat), dependiente de la Universidad de Politécnica de Valencia, ha aprobado al Ayuntamiento de Vila-real en dicha materia, con una puntuación de seis sobre diez. Así lo anunció ayer uno de los técnicos de la fundación, Guillermo Ramiro quién, acompañado por el alcalde del municipio, Juan José Rubert y la concejala de Bienestar Social, Teresa Andrés, presentó el Plan Municipal Integral de Accesibilidad de la localidad, en el que se definen los puntos negros existentes para el colectivo de discapacitados con el objetivo corregirlos y evitar futuros errores.
Según explicó Ramiro, «más de la mitad de los itinerarios urbanos valorados en Vila-real son accesibles, lo cual es todo un éxito». «Se han analizado edificios y calles y la conclusión a la que se ha llegado es que, aunque no están totalmente adaptados, sí son practicables. Además, la mayoría de las aceras cuentan con un ancho mínimo de 1,50 metros, algo que pasa en pocas ciudades», apuntó.
También se han comprobado los aparcamientos, las situaciones de las obras, el mobiliario urbano y la señalización.
A pesar de los resultados obtenidos, Rubert señaló que «aún queda mucho trabajo por hacer». «Este plan integral tiene que entenderse como una herramienta de trabajo, que sirva al Ayuntamiento para saber orientar a los técnicos municipales en cuáles son las acciones necesarias para garantizar la accesibilidad, y sobre todo, subsanar errores», apuntó. En busca de ayudas No obstante, explicó el primer edil de Vila-real, «la redacción de este documento no implica que el Ayuntamiento vaya a actuar inmediatamente al respecto, sino que poco a poco se va a adaptar a la normativa». «El Plan Integral de Accesibilidad es solo el primer paso para definir una línea de actuación de cara al futuro, pero además de la inversión local, se buscará la ayuda de otras administraciones, bien a nivel nacional, como autonómico o europeo».
Cabe destacar que en el estudio del Cedat se recogen apuntes sobre el nivel de accesibilidad de las calles y edificios, que dan como resultado una memoria de las barreras arquitectónicas observadas. Además, el documento también incluye los resultados de los encuentros mantenidos entre el equipo redactor del informe y los diferentes colectivos de discapacitados físicos y personas de movilidad reducida de Vila-real, que dieron a conocer las necesidades y problemas con los que se encuentran a la hora de desplazarse por la población.