El alcalde de Paterna, Lorenzo Agustí, ha presentado las conclusiones del Plan de Movilidad Integral de Accesibilidad para el municipio. Se trata de un documento que servirá de guía para hacer de Paterna un municipio accesible para todos los ciudadanos con especial atención a aquellos que tienen algún grado de discapacidad física o sensorial. El estudio realizado ha permitido obtener un pormenorizado diagnóstico de edificios y vías públicas, clasificándolos según su grado de accesibilidad. El proyecto se ha realizado a través de un convenio con la Fundación CEDAT, perteneciente a la Universidad Politécnica de Valencia. En total se han analizado 44 edificios, entre los que se incluyen las dependencias municipales o locales públicos. Ninguno de ellos ha alcanzado el nivel óptimo de edificio adaptado, si bien 16 han obtenido la calificación de practicable, lo que significa que aún sin ajustarse a todos los requisitos de edificio adaptado, permite su utilización autónoma por personas con discapacidad. En esta categoría se encuentran inmuebles como el propio Ayuntamiento, la Cova Gran, el Centro de Salud, el Mercado Municipal o el Gran Teatro Antonio Ferrandis, algunos centros deportivos o el Centro Cívico de Terramelar. Por otro lado, 24 edificios han sido catalogados como convertibles, es decir, que requieren ciertas modificaciones, que no afectan a su configuración esencial, para poder transformarse en practicables o alcanzar el nivel óptimo de adaptado. La Escuela para Adultos, el edificio polivalente de Alborgí, la totalidad de los colegios públicos, el Museo de Cerámica, la Oficina de Turismo, el Teatro Capri o el Centro Social de La Canyada se incluyen en esta clasificación. Otros tres edificios han quedado catalogados como no convertibles, al ser espacios protegidos por su valor patrimonial, por lo que no es viable realizar actuaciones, caso de la Torre o dos de las Cuevas municipales. Por lo que respecta a las vías públicas del municipio, el estudio señala una gran diferencia en función de los barrios. En el casco urbano casi un 80% de los itinerarios son adaptados, con una anchura mayor de 1,50 metros. En el 20% restante habría que ampliarlos para conseguir que cualquier persona pueda circular con autonomía. En Terramelar el 70 % de los itinerarios permiten circular con autonomía, un 20% requieren ampliación y un 10% están por pavimentar. Asimismo, en el barrio de La Canyada, a pesar de que el 74% de los itinerarios tiene una anchura de aceras correcta, el 70% de los mismos están invadidos por obstáculos, en su mayoría árboles que se encuentran en medio de las aceras y levantan el pavimento. El 24% de los itinerarios requieren construir o repavimentar. Un caso similar a La Canyada es el de Boalar, en el que las aceras tienen unas dimensiones adecuadas pero se encuentran obstáculos en el 44% de los itinerarios. Por el contrario, Mas del Rosari y LLoma Llarga son ejemplos de barrios cuyos itinerarios están adaptados al 100%. La adaptación básica de todos estos edificios requeriría una inversión cercana a los 2,5 millones de euros, para poder garantizar su accesibilidad, mientras que el total de actuaciones necesarias para tener un municipio 100% adaptado rondaría los 10 millones de euros. El alcalde ha indicado que de cara a los presupuestos de 2010 habrá una partida importante para iniciar actuaciones que permitan avanzar en la construcción de un municipio completamente accesible.