El trabajo realizado por Enric Gil ha sido presentado en el III Congreso Ibérico de Restauración Fluvial.
Identificar las causas que provocan problemas como la aparición de malos olores, residuos sólidos y puntuales mortandades de peces en el tramo final del río Serpis, en su desembocadura en Gandia.
Este es el objetivo principal del trabajo “Diagnóstico de las aguas del tramo urbano y desembocadura del río Serpis para su recuperación ambiental”, becado por la Cátedra Aguas de València durante el curso 2018-2019 y que ha sido presentado en el III Congreso Ibérico de Restauración Fluvial (RESTAURARÍOS 2019) en la temática: “Ríos y ciudadanía: nuevas formas de convivir”.
El proyecto parte de la realidad de que el río Serpis ha sido históricamente el eje vertebrador para el desarrollo poblacional, industrial y agrícola de las comarcas valencianas del Alcoià, el Comptat, y la Safor, pero actualmente sufre un proceso de degradación que ha llegado incluso a provocar, el cierre de algunas playas en verano.
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