Universidad y empresa deben ser verdaderos partners tecnológicos. “Una colaboración imprescindible para dar solución a las necesidades de innovación del tejido productivo y salida al conocimiento que se genera el ámbito universitario”. 

Mónica Bragado se pronunció así durante la entrega de los XVII Premios del Consejo Social. Según destacó “el futuro de las generaciones venideras depende de lo que hoy seamos capaces de potenciar e invertir, tanto en la competitividad de las empresas, como en la excelencia de su educación y de las universidades”. Y para ello hay que apostar por la innovación. Pero como señaló, España invierte un 9,1% menos en I+D+i que en 2009, mientras que la UE invierte un 27,4% más.

Ante esta situación, se necesitan estrategias a medio y largo plazo, y aquí la Universidad puede jugar un papel clave. “Un éxito que depende de su capacidad para adaptarse al ritmo que se mueve el mundo”. Y recordó que la UPV es una de las universidades españolas que más ingresos obtiene por su investigación competitiva. 

También puso el acento en el impacto de la innovación sobre el mercado de trabajo. Un panorama ante el que el sistema educativo debe estar preparado para poder reinventarse. Y, sobre todo, focalizarse en la digitalización para dar cobertura a la imparable demanda de perfiles profesionales científico-tecnológicos. Unos grados universitarios en ciencias, tecnología, ingeniería, arte y matemáticas -carreras STEAM-, que crecerán en Europa un 14% hasta 2020, frente al 3% del resto de profesiones. 

“Pero sorprende que el número de matriculaciones haya descendido un 25% en Europa y un 40% en España en los últimos quince años”. Y se refirió a “Up!Steam”, iniciativa impulsada por las 4 Universidades Politécnicas de España y sus Consejos Sociales, junto a la Real Academia de Ingeniería. 

Por último señaló que “para que nuestra Universidad continúe en la primera línea de salida en innovación y transferencia de conocimiento, necesita una inyección de capital adicional para abordar proyectos más ambiciosos y estratégicos”. Al respecto, puso en valor el lanzamiento en 2018 de un programa innovador de mecenazgo para atraer la entrada de capital privado en la UPV. “Con él pretendemos impregnar a la sociedad valenciana de la cultura de mecenazgo universitario que otras regiones europeas de referencia tienen fuertemente arraigada desde hace más de 50 años”, concluyó Bragado.