La presidenta del Consejo Social de la Universitat Politècnica de València, Mónica Bragado, participó el 27 de octubre en Madrid en la presentación del proyecto “Mujer e Ingeniería” impulsado por la Real Academia de Ingeniería.

Esta iniciativa nace de la preocupación de la Academia por coordinar una acción estratégica para disolver la “brecha de género” en ingeniería y tecnología derivada de la escasez de mujeres en este ámbito. Al respecto, más del 50 por 100 de los universitarios son mujeres, pero solo el 25 por 100 eligen estos estudios. Cifra muy baja si se tiene en cuenta que, según las previsiones de la UE, la  demanda  de  los  trabajadores  especializados  en  Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas aumentará en Europa un 14% hasta el final de la década.

El objetivo de “Mujer e Ingeniería” es motivar e interesar a niñas y jóvenes por los estudios STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) y favorecer la incorporación de más mujeres en estas especialidades profesionales que son la columna vertebral de las economías.

La presidenta del Consejo Social de la UPV y Eva Turanzo, miembro del Pleno de esta institución, -ambas ingenieras- eligieron este foro para dar a conocer el programa “Jóvenes hacia  STEAM”, que incorpora además el arte y el diseño a las carreras científico-técnicas. Un proyecto que están codiseñando la Universitat Politècnica de València y su Consejo Social para despertar vocaciones en los jóvenes, con especial incidencia en las mujeres, para que orienten su educación hacia estas disciplinas e impulsar su participación en el desarrollo tecnológico.

“Se trata de las carreras profesionales con más futuro laboral pero en peligro de extinción. Si nos hacemos un esfuerzo para hacer atractivos estos estudios y adaptar la formación a las necesidades empresariales, en 2020 podrían hacer falta 1,9 millones de trabajadores altamente cualificados”, destacó Bragado.