Doctor Honoris Causa por la Universidad Politécnica de Valencia. Investido el 22 de diciembre de 1999
Valencia, 22 de diciembre de 1999
Excelentísimo y Magnífico Señor Rector,
Ilustres autoridades,
Doctoras y doctores,
Amigas y amigos,
Confío que me sabrán perdonar que en este breve parlamento no haga el recorrido exhaustivo por la obra literaria del señor Enric Valor i Vives, o el análisis detallado de esta obra y de sus aportaciones gramaticales y lexicográficas que quizá reclamaba un acto académico como el que hoy nos ha convocado. Afortunadamente, nuestras universidades ya disponen de los expertos que hacen este trabajo mucho mejor que quien ahora les habla.
Sin embargo, intentaré dar una ojeada a la aventura vital de Enric Valor, guiada siempre por su amor apasionado hacia nuestra tierra y nuestra lengua y por su profunda vocación literaria.
Enric Valor es, por encima de todo, un escritor. De bien pequeño decide que escribirá novelas y que lo hará en catalán. Pertenece a una familia culta y acomodada, pero en franca decadencia económica, del sur valenciano, de Castalla, con raíces en Penáguila y Denia, que le da una vasta cultura literaria, un fuerte sentimiento de amor a la naturaleza -a nuestro paisaje- y un profundo conocimiento del rico valenciano meridional. Él mismo lo explicará a Rosa Serrano ( Converses amb un senyor escriptor , 1995):
Es muy evidente la gran influencia cultural y sentimental que mis padres proyectaron sobre mí, mi madre enseñándome solfeo y a amar la literatura y la música; mi padre estimulando mi amor a la naturaleza, enseñándome excursionismo en forma de afición a la caza en plan de conocer nuestros paisajes a fondo, nuestros pájaros, sin ser unos verdugos extremados [...] Añadiré que todo eso ha influido en mi obra literaria de una forma muy perceptible. [...]
Como en casa nadie nos hablaba en castellano, como era natural, cuando aún éramos niños nos enseñamos a leer en esta lengua, nos gustaba además que ella [la madre] nos contara sintéticamente, en valenciano, las obras Los miserables, El conde de Montecristo ... A veces decía: "Mira, vamos a contar Cinco semanas en globo ..." Y estaba una quincena contándonos los historia, pam-pam, porque se sabía todos los detalles y lo hacía tan bonito...!
El padre, que había estudiado letras a Barcelona, le introduce en la lectura en nuestra lengua sirviéndose de su colección de L'Esquella de la Torratxa y anima su vocación literaria. Con nueve o diez años, Enric ja lee Madame Bovary y incluso intenta hacer una novela.
Como hemos dicho más arriba, también es del padre de donde le viene el amor por la naturaleza, por la fantástica montaña de las comarcas del sur. Esta pasión le llevará años después a interesarse por la meteorología y hacerse un experto en este saber.
Un joven Enric Valor vive entre 1926 y 1936 en Elda, en Mallorca, en Alicante, en Catarroja y, finalmente, en Valencia. Cuando está en Elda consigue publicar el año 1928, traducido al castellano, su primer relato: L'experiment Strolowickz .En Alicante y Valencia despliega un intenso trabajo valencianista y literario: funda la Agrupación Regionalista Alicantina, se relaciona con Adolf Pizcueta, Miquel Duran, Ernest Martínez Ferrando, Carles Salvador, Manuel Sanchis Guarner..., y colabora habitualmente en El Tio Cuc y en el diario El Luchador ; en El Camí , en El País Valenciano y en La República de les Lletres . De los artículos de este período, recuperados por Óscar Pérez en Paraula de la terra -el libro precioso que nuestra universidad hermana, la Universidad de Valencia, le ha dedicado- destacaremos estos fragmentos del artículo "El analfabetismo", publicado en 1934 en El Tio Cuc :
"Todas las dictaduras, todos los abusos, todas las explotaciones se basan siempre y se sostienen en una sola cosa: el analfabetismo de los oprimidos.
Es esta una verdad tan inconmovible que no necesito hacer más razonamientos: la historia de la humanidad nos lo ha demostrado y dejado patente demasiadas veces. [...]
No hay cosa más antilógica ni más brutal que la enseñanza dada al pueblo en una lengua que no es la de él. Es completamente inútil, anticientífico y antipedagógico, pretender enseñar así a un pueblo".
Como se ve, toda una declaración de principios en favor de la cultura y de la educación vernácula.
En esta época trabaja en una cooperativa arrocera, encargado de hacer los contratos con los labradores, actividad que lo pone en contacto directo con el valenciano del sur de la capital (l'Horta, la Ribera...) y le permite ampliar su conocimiento de la lengua viva de estos lugares.
El golpe de estado de 1936 le sorprende veraneando en Castalla. Su primera novela completa, El misteri del Canadian , se pierde cuando el tren correo la llevaba a Barcelona para ser publicada por La Casa del Llibre.
Acabada la guerra, entra en Lo Rat Penat, donde a partir de 1947-1948 imparte los cursos de Gramática Valenciana con Carles Salvador y llega a formar parte de la Sección Filológica. Son años intensos de estudios filológicos, de latín y de gramática histórica bajo la dirección de Josep Giner. Se hace asiduo de la Biblioteca del Ateneo Mercantil, donde conoce a Joan Senent y se interesa vivamente por los estudios de teoría literaria.
En la tertulia de Miquel Adlert y Xavier Casp reencuentra a Manuel Sanchis Guarner. Este, probablemente porque está en Mallorca, se interesa por la rondallística y despierta en Valor el interés por la literaturización de la tradición oral que ha conocido en la infancia. El año 1950 la Editorial Torre, de los señores Casp y Adlert, publica su primer volumen de rondallas, con cuatro narraciones inéditas. En años sucesivos se dedicará a la búsqueda por todo el sur del País Valenciano que conoce tan bien y llegará a publicar hasta 36 rondallas que han sido profusamente reeditadas en diversas editoriales.
El mismo año, 1950, entrega a la editorial el original de L'ambició d'Aleix , pero la censura no permitirá publicar esta obra hasta 1960, y aún obligándole a modificar el texto para suprimir el adulterio de los protagonistas, de manera que la versión íntegra no se publicará hasta 1982.
Mientras tanto, en 1952 publica en Barcino Narracions de la foia de Castalla y colabora asiduamente en los diarios de Valencia -en Levante y en Jornada . En Jornada publica una serie de lecciones de corrección lingüística con el título "Parlem bé" y alguna narración corta.
Los últimos años de la dictadura, mientras continúa ampliando su repertorio rondallístico, desarrolla gran parte de su importante producción gramatical y publica diversos artículos sobre la lengua en la revista Gorg , preocupado como está por su degradación. Y simultáneamente va madurando su gran proyecto novelístico. Veamos cómo lo explica a Rosa Serrano, en las Converses mencionadas antes:
"Pero en mi corazón reinaba también una ansia firme de contar cosas de mi tierra en amplias novelas. Ahora: sabiendo la fuerte cerrazón del régimen, todas las ideas, los incompletos argumentos, los temas amorosos, políticos, sociales, psicológicos que acariciaba, más el conocimiento de la sociedad valenciana meridional que captaba a través de las conversaciones con mis padres, todo se sedimentaba en mi mente, en mi recuerdo y daba lugar a elaboraciones diversas de mi imaginación. Proyectos, hechos, personajes, conflictos y soluciones. Pero comprendía que iba a tener aún más problemas. Me limitaba a hacer como pequeñas biografías de personajes bien definidos que ya vivían dentro de mí. Y las iba guardando en mis cajones. Esperaba un cambio político profundo que hiciera desaparecer la censura. Y entonces trabajaba en la Gramática , con la ilusión de mejorar el lenguaje, con la ambición de que los valencianos y las valencianas supiesen escribir con una lengua estándar apta para nuestra literatura".
En 1966 publica en la imprenta Fermar (en realidad la editorial Gorg, de Joan Senent), el Curso de lengua valenciana , con prólogo de Manuel Sanchis Guarner. Este curso, ampliado, se publicará nuevamente en 1973 como Curso medio de gramática catalana , referida especialmente al País Valenciano , en Gorg, y en diversas reediciones, ya en catalán, a partir de 1977 en Eliseu Climent Editor.
Sin embargo, su obra gramatical más personal y probablemente también la más interesante es Millorem el llenguatge , publicada por primera vez en Gorg en 1971 y con diversas reediciones posteriores. Se trata de la recopilación, ordenación y ampliación de los artículos publicados en Jornada : una colección de temas de corrección lingüística, a la manera de las Converses filològiques de Fabra, donde repasa casi todos los puntos conflictivos del lenguaje, con profusión de ejemplos y a menudo con la noticia del origen etimológico de las palabras. Empeñado en cumplir fielmente la famosa recomendación de Pompeu Fabra a los valencianos, "Nosotros, catalanes, no desearíamos otra cosa sino que emprendierais una obra de fuerte depuración de vuestro idioma, aunque no os preocuparais nada de acercaros a nuestro catalán; que trataseis de descastellanizar el valenciano y, enriqueciéndolo, procuraseis acercarlo al valenciano de vuestros grandes escritores medievales" insiste una y otra vez en recomendar el uso correcto y descastellanizado del idioma. Y esta labor la hace como nadie más podría hacerla, porque -como dice su maestro y colaborador Josep Giner en el prólogo de la primera edición:
"Hay escritores que tienen "lengua", mamada de la riqueza natural del terruño y de la buena tradición oral bien aprendida y conservada -y la hoya de Castalla es una de las comarcas valencianas de habla admirable en muchos aspectos- y hay otros que tienen oficio, arte, estilo, vocabulario aprendido a través del estudio del cultivo literario: en Valor Vives se combinan las dos clases de escritor, pues es el escritor valenciano que posee naturalmente más "lengua" viva nativa, usual, popular, instintivamente bien usada, natural, espontánea, y por otra parte es riguroso, cuidadoso, purista, culto como un buen escritor de oficio".
De vez en cuando intenta corregir las deficiencias, las corrupciones del habla de la capital valenciana, pero también -quizá con más énfasis- critica el habla central y especialmente el habla de Barcelona cuando denuncia las reducciones pop y cop , cuando rechaza el uso de cop por vegada , cuando considera grosero el sustantivo petó o cuando dice que pessebre o amoïnar son castellanismos inadmisibles.
En 1975 comienza la redacción de Sense la terra promesa , que será publicada por primera vez por Prometeo en 1980. Así comienza la trilogía del ciclo de Cassana, que continuará en 1983 con Temps de batuda (Fernando Torres, editor). En 1991 Tàndem Edicions reedita estas dos novelas y la que cierra el ciclo: Enllà de l'horitzó .
Con el ciclo de Cassana Enric Valor construye un universo propio, imaginario pero bien identificable, que recorre nuestra historia reciente, entre la guerra europea del 14 y la confrontación civil de 1936-1939. Todas aquellas notas, aquellos personajes, aquellas biografías cuidadosamente guardadas en el cajón, todos los recuerdos, todas las experiencias de la infancia y la juventud del autor ven por fin la luz.
Respecto a la importancia para nuestra literatura de la obra de Valor y especialmente del ciclo de Cassana, el profesor Vicent Escrivà, en el prólogo de la trilogía editada por Tàndem, no puede ser más contundente:
"Su producción literaria, con todas las condiciones adversas que ha sufrido, es lo que más agradecerá nuestro pueblo. Per lo que supone de recuperación histórica. De recepción de nuestra memoria como pueblo. De nuestras contradicciones y carencias. Nos gustaría ver asumido que su aportación a las letras catalanas del País Valenciano es sencillamente impresionante. Que él se constituye literalmente, y sin exageraciones, en toda nuestra tradición novelística. Sin su gran obra realizada en el ciclo de Cassana, los valencianos perderíamos todo un siglo XX y, también, cuatro décadas del presente XX, al final. Que es un gran maestro imprescindible".
Enric Valor, para los valencianos en particular, y en narrativa concretamente, es la única tradición viable y moderna que nos llena un vacío de siglos.
En 1982 publica la novela La idea de l'emigrant , en Fernando Torres Editor, dentro del tercer volumen de la obra literaria completa. En diversas recopilaciones se reeditan sus narraciones breves ( Danys mínims sobre coberta, Viatge de Nadal ...).
En 1995 reaparece L'ambició d'Aleix , completamente reescrito, ahora en primera persona. Y en 1996 aparece Un fonamentalista del Vinalopó i altres contarelles , un conjunto de ocho narraciones nuevas, publicadas por Tàndem.
Ahora bien, la relativa normalidad que ya le permite publicar sus novelas no le lleva a abandonar las cuestiones gramaticales: en 1983 publica La flexió verbal -su obra más reeditada- y Temes de correcció lingüística , ambas en Eliseu Climent Editor. Después vendrán el Vocabulari fonamental (1988), el Vocabulari escolar de la llengua (1989) y el libro Expressions peculiars de la llengua: locucions i frases fetes (1993), en colaboración con Rosa Serrano.
Amigas y amigos, Enric Valor es nuestro mejor novelista. Si con sus rondallas nos ha recuperado definitivamente la tradición popular, con el ciclo de Cassana ha fijado nuestra memoria colectiva del pasado más reciente.
Es un profundo conocedor de nuestro idioma valenciano, que -convencido como está que el de los valencianos es el catalán más bello del mundo- se ha empeñado en no permitir que lo degrademos, que lo contaminemos, que lo perdamos.
Sus méritos han sido justamente reconocidos: destacamos, entre tantos otros galardones, el Premi de les Lletres Valencianes, el Premi d'Honor de les Lletres Catalanes y la Creu de Sant Jordi de la Generalitat de Cataluña. Ha sido investido como doctor honoris causa por la Universidad de Valencia, por la Universidad Jaume I de Castelló, por la de las Islas Baleares y por la de Alicante, y es candidato al Premi Nobel de Literatura.
Y para ir acabando, no puedo dejar de decir que hoy la Universidad Politécnica de Valencia es un poco más universidad y, sin duda, mucho más valenciana.
Por todo eso, Magnífico Señor Rector, doctoras y doctores, tengo el honor de solicitar de este ilustre Claustro que otorgue al señor Enric Valor i Vives el grado de doctor honoris causa .
Muchas gracias.