La Universidad Politécnica de Valencia ha venido a este templo de la sensibilidad para investir, con su galardón más preciado de Dr. Honoris Causa a Federico Mayor Zaragoza y a Jacques Cousteau.
Es aceptado que la Sociedad actual se encuentra ante una ruptura simbólica de consecuencias insospechadas, aún para los más audaces. Lo que ya se conoce como nuevo orden es un ingenuo intento de calificar esta incipiente vorágine, con rostro de enigma, que exige para su comprensión tanto más esfuerzo cuanto más similitudes y referentes quieran establecerse con el pasado cercano.
Esta Sociedad de hoy es consecuencia directa de la ciencia. No es la Sociedad lo que hace la Ciencia, sino al revés. Y es en la Ciencia y en su herramienta la Tecnología, donde tiene cabida la esperanza para la resolución de los graves problemas que aquejan a las sociedades del mundo.
La Sociedad ha de divulgar, impregnar, respetar y desmitificar la Ciencia. Porque la Ciencia es saber como son las cosas, es entender mejor la Naturaleza. Como han hecho estos dos gigantes pioneros Mayor y Cousteau. Como ha hecho Mayor Zaragoza dedicando su vida a hacer y divulgar ciencia y cultura. Como ha hecho Cousteau dedicando su vida a enseñarnos a amar la Naturaleza. Con Cousteau, además, han vuelto las sirenas a los mares de Valencia.