Salvo algún desliz del alma mater, todos los Honoris Causa de esta Universidad fueron poetas. El maestro Rodrigo, poeta de la música, el maestro Lozano, poeta de las dunas, Valentina Tereshkova, poeta de las estrellas, Jacques Cousteau poeta del océano, Federico Mayor poeta de la cultura, D. Emilio Attard poeta de la concordia, el cardenal Tarancón poeta del alma humana.
Y hoy nos llega del mar de Cádiz, Alberti, Don Rafael, vestido de marinero de piedras seculares, y como ya no quedan barquitos veleros, vino a lomos de palomas. Y nos trajo su palabra que es aire de paz y angustia de exilio.
Tú en una piedra
Y yo en la otra
Y cantaremos las penas
Y contaremos las horas
Ven y siéntate aquí
Tú en una piedra y yo en otra
compañero.
Naturalmente, Rafael, es una letra de tientos, adaptada, como dicen ahora los modernos.
Gracias Nuria, amiga mía
Gracias profesor Santos,
Gracias Rafael Alberti por que este año incontenible que tu presencia nos presagia.
